María

María

Estar incrustándole un recuerdo a su futuro y sentir el vértigo de la responsabilidad de verme reflejada en su pupila. Me pregunto… ¿Te he dicho alguna vez cómo y cuánto te quiero? ¿Lo hago suficientemente bien? ¿Estoy como y cuándo me necesitas? ¿Te lo demuestro? Qué suerte tenerte. Qué suerte.

error: Alerta: Contenido protegido. Si necesita algún texto o fotografía contacte con www.emiliagalindo.com