No siempre te das cuenta que la vida va en serio. Supongo que por una cuestión de supervivencia no vives con la consciencia permanente que el tiempo pasa. Un día ya no estás en el banquillo de los suplentes. Un día despiertas y no eres tú quien escribe la carta a los Reyes ni quien ve la función desde la segura oscuridad de la platea. Un día el soplo de la vida te susurra bajito que abras los ojos, que eres tú quien está en el escenario, quien sostiene la mano de otros, quien es referencia.

Un día, sin fecha en el calendario ni motivo aparente, descubres que en tu cuaderno de bitácora hay reflexiones sensatas inspiradas en (cada vez más) hechos reales. Sin pedirlo te has convertido en la generación que acompaña a otros (menores y mayores) en los momentos de dificultad. Estás en hospitales, en decisiones, descalabros emocionales o pequeños dramas escolares.

Y, sí, que la vida va en serio lo reafirmas cuando repasas los álbums de fotos de otros tiempos (no tan lejanos) y cada vez hay más ausencias. También cuando ahora eres tú quien cura las heridas, pone las pomadas y sabe los remedios. Ahora es tu sombra la que cobija a quien debe ocultarse y tu Luz la que puede inspirar a quien te rodea. Y te llegan sin avisar las cosechas de años sembrando recuerdos, inspirando emociones, acompañando vidas.

Tal vez 2020 haya sido para muchos «ese» momento en el que darse cuenta que la vida iba en serio. Yo acabo el año verbalizándomelo a mí misma acongojada, con melancolía, con incertidumbre, con responsabilidad. Mis centros de gravedad ya no son titanes, ni me ponen mercromina en el corazón ni -aunque quieran hacerlo- me libran de todo mal ni yo puedo librarles a ellos. Y puede que precisamente por eso ahora son más superheróes que nunca. Aprendo que en algunas fragilidades hay una fortaleza incalculable, una lección impagable de amor y vida.

Quizá lleve años preparándome de alguna forma para estar aquí en este momento. No, no he pedido ser titular de este equipo ni sé cuándo debuté en esta competición. Pero ojalá esté a la altura de esta camiseta.

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